1 de enero de 2011

FELIZ AÑO SINGLE

¿Debemos ajustar nuestras acciones y las demandas de nuestro espíritu al ritmo que nos marca el tiempo; a las horas y la estaciones? 


Desde que la humanidad es consciente de su humanidad y del ritmo que marcan los astros en el universo, hemos querido ponerle límites al tiempo, a lo inconmesurable. Quizá, porque sabemos que nuestra vida si es limitada, por eso decidimos medir el tiempo, para saber cuanto vamos gastando a lo largo de nuestra vida. Pero, lo que no nos damos cuenta es cómo ese afán por medirlo, nos ha convertido en sus mayores esclavos.


No nos bastaría con saber que el ayer ya forma parte de la memoria, de esa memoria, que aún tiene reminiscencias de aquel primer momento que esparció las estrellas por el espacio. Que el hoy es la oportunidad que nos da la vida, cada día, de ser creadores de nuestro propio destino, y que el mañana es el sueño del hoy.


Solo si nos guiáramos por esta sencilla regla, cada día nuevo, sentiríamos que nos encontramos ante la magnífica posibilidad de ser los protagonistas de nuestra vida, de ser los directores de la película de nuestra vida, los escritores de nuestra novela autobiográfica. Algo que pasa, inadvertido, para la mayoría de los mortales, que dejan que la rutina diaria, les convierta en actores secundarios o en personajes sin importancia, de una novela que es escrita por otros.


Qué poco valor le damos al tiempo, porque pensamos que tenemos de sobra. Pero cuando ocurre algo, a nuestro alrededor, que nos hace descubrir el paso del tiempo, y nos invade esa sensación de falta de control del mismo. Donde descubrimos cuanto tiempo ha pasado, de forma rutinaria, o que poco tiempo puede quedarnos para llegar al final de nuestras vida. Es entonces cuando aprendemos a valorarlo. La muerte de un amigo o familiar nos hace pensar en ello. Es un momento en el que nos damos cuenta, de lo limitada que está nuestra existencia y de como podemos perderla, en un escaso espacio de tiempo.


Es en un día como hoy, primero de un nuevo año, cuando, también, hacemos balance del tiempo que ha pasado. En concreto, de los últimos 365 días. Es difícil recordar, cada uno de los días. A no ser que haya existido algún momento especial. La mayoría de los días de este año, habrán transcurrido con tanta rutina, que no tendremos mas que una sensación de mediocre existencia, adornada con algunos momentos felices y otros dolorosos. Especialmente, los dolorosos, serán los que recordemos con mayor intensidad.


Para mí, en concreto, este año ha sido tremendamente positivo. La consolidación de mi puesto de trabajo, el exito en mi nueva carrera en publicidad. El cambio a una vivienda mas amplia y mejor. La venta de la vivienda  que tenía en común con mi ex-pareja y la consecuente mejora en nuestra relación. El haber podido mejorar mi red social, a través de los contactos generados en el grupo de Singles de la zona y de las redes virtuales. Todo ello, ha contribuido a que este año finalice como una experiencia memorable, que quedará grabada en los archivos de este disco duro que es la memoria.


Por eso esta noche, antes de tomar las uvas, tenía esta fantástica y positiva sensación. Como en años anteriores, acudí a tomar las uvas con mis padres, hermanos y cuñadas. Este año, nos acompañaban, también, mis hijas. Todos formulamos nuestros deseos, de forma secreta, esos deseos que son intimos y personales. Los que nos costaría compartir, y mas con la familia. Pero, ante la pregunta obligada y tradicional de una de mis cuñadas, todos exteriorizamos nuestros deseos, y contamos el que puede ser escuchado. Y cuando a mi me ha tocado, yo, medio en broma, he dicho; " pues yo a este 2011 le pido una novia". Lo he dicho, porque se que todos tienen ganas de verme, de nuevo, acompañado en las comidas familiares. Pero, yo, aunque si que pienso que, algún día llegará, siento que este año, ha sido un año donde he descubierto la experiencia de ser un perfecto Single.


Crece, día a día, el convencimiento de que se puede seguir siendo single; de actitud, aunque cambies, momentáneamente el status. He tenido la oportunidad de conocer a muchas mujeres, durante este año. Con alguna de ellas, he iniciado un mayor acercamiento, hasta el punto de tener momentos de intimidad, propios de cualquier relación de pareja. Pero, ambas partes, hemos descubierto que no hemos podido construir una relación de pareja, porque no existía, por ambas partes, el sentimiento mutuo que consolida la relación, hasta convertirla en una relación estable. Es algo, que cada vez se hace mas dificil, pues, a medida que maduramos, vamos exigiendo mas en aquellas personas que nos encontramos en nuestro camino, susceptibles de convertirse en nuestra pareja.


Por lo que, vamos acostumbrándonos, unos a la fuerza y otros por elección en defensores de nuestra independencia. Independencia que antaño entregamos a quién un día conquistó nuestro corazón, pero que no siendo merecedor de la misma, o porque buscó la conquista de otro corazón, le fue retirada y hoy, es retenida, a la espera de ser, nuevamente, entregada. Aunque, seguramente, con mayores reservas.


Y si, además, encontramos a nuestro alrededor, a otros compañeros de viaje, que están en la misma situación y que, bajo el paraguas de un nombre común; "Singles" nos encontramos e identificamos. Afianza nuestro convencimiento y nos ayuda a seguir viviendo, con la fortaleza de quién vive fiel a sus ideales y principios.


Single hasta que deje de serlo, por convencimiento, por propia decisión. Por elección. Porque he encontrado a otra persona que se ha cruzado en mi camino, que respeta mi independencia, y a la que quiero dejar que vaya conquistando mi territorio. Que quiere entrar en mi corazón, sin querer poseerlo. Que no quiera ser dueña de mi persona, que no quiera cambiarme para convertirme en aquello que le gusta. Todo lo contrario, que respete mi forma de ser, y que sea esta la que le llene, lo suficiente para querer estar conmigo descubriendo lo que puede dar de si cada día juntos.







Si un día, de este nuevo año, siento que encuentro a esa persona; entonces dejare de ser single. Mientras tanto, seguiré creciendo como single. Descubriendo que hay nuevas formas de serlo. Porque hay nuevas personas que así lo sienten. Compartiré con ellas actividades que generen conocimiento, intercambio de experiencias, el disfrutar del ocio juntos y, sobretodo, aprender de cada una de ellas, como afrontar esta nueva etapa de mi vida, con la mayor ilusión y alegría posibles. Nuevo año; 365 días mas de oportunidades para cumplir ese deseo; no el de la novia, que también, pero si el de "SEGUIR CRECIENDO COMO PERSONA" (este era el secreto, el que pedí con las uvas). Lo comparto con vosotras y vosotras, porque no tengo miedo a que no se cumpla, porque se que lo conseguiré. Feliz Año Single 2011.

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