13 de marzo de 2011

El DESEO DE AMAR Y SER AMADO MUEVE NUESTROS PASOS

Cuando el deseo de amar y ser amado se cumple experimentamos la sensación de que nuestra vida alcanza el nivel máximo de satisfacción, y nos sentimos con la fuerza suficiente para afrontar todos los retos posibles. Esta sensación nos ayuda a plantearnos los otros aspectos de la vida con mayor ilusión y alegría; optimismo y, lo que algunos denominan; energía positiva.





Lo que trae como consecuencia, que en el resto de aspectos que forman parte de nuestra vida; trabajo, relaciones sociales, relaciones familiares, salud, etc. atraigamos hacia nosotros la misma ilusión, alegría y optimismo. Este hecho, está científicamente constatado. Existen sustancias que generan nuestro cuerpo y que estimulan las sensaciones que ayudan al cerebro a guiar nuestros pensamientos y acciones.

Así pues, nuestro cuerpo genera las siguientes sustancias;


La oxitocina, que se produce cuando existe un amor pasional y se relaciona con la vida sexual.

La dopamina, que es la droga del amor y la ternura.

La finilananina, que genera entusiasmo y amor por la vida.

La endorfina, que es un transmisor de energía y equilibra las emociones, el sentimiento de plenitud y el de depresión.

La epinefrina, que es un estímulo para el desafío de la realización de metas.


Si hay abundancia de estas hormonas endógenas, hay inteligencia emocional e interpersonal; la persona se siente ubicada, sabe quién es, a dónde va; controla sus emociones, conoce sus habilidades y sus talentos y se siente dueña de sí misma.Cuando estamos enamorados, la dopamina aumenta 7000 veces su cantidad, acompañada de la oxitocina, responsable de la pasión sexual y de las fenilananinas, responsables del entusiasmo, bloqueando el aspecto de la lógica y la razón.En los recién casados, se produce gran cantidad de oxitocina, que es responsable del amor pasional. Por eso ellos irradian felicidad, se sienten plenos, alegres y motivados.Como vemos, la felicidad no es algo vago e impreciso, ni una sensación nebulosa: es el efecto de un flujo correcto de sustancias químicas que proporcionan al ser humano su equilibrio físico y psíquico. Así, la felicidad se puede incrementar por medio de las siguientes actitudes o actividades, todas productoras de estas "drogas" internas

Pero para que nuestro cuerpo genere estas sustancias debemos amar y disfrutar apasionadamente lo que hacemos. Tener relaciones con personas que nos motivan y enriquecen nuestra fuerza vital.Tener una autoestima positiva y un sentido del valor personal. Trabajar y lograr pequeñas o grandes metas. Descansar y dormir profundamente. Manejar adecuadamente el estrés.Hacer ejercicios regularmente: "mente sana en cuerpo sano".Recordar los momentos felices de nuestra vida, ya que en esos momentos la mente no distingue entre lo real y lo imaginario


El secreto está dentro de nosotros. Sentirnos felices es, en parte, una cuestión de actitud hacia la vida: las drogas de la felicidad no se consiguen en el exterior, sino que son creadas mediante una vida llena de amor, entrega, optimismo, ejercicio saludable y satisfacción personal en los logros personales, en las metas que nos ponemos día a día que han de formar parte de nuestra vocación por crecer y desarrollarnos como personas, desde el principio de nuestra conciencia hasta el fin de nuestra vida. La conciencia de que nuestra vida está siendo aprovechada en todos los sentidos, es lo que nos hace sentir que estamos vivos y que la existencia merece la pena. Si no es así, nuestro desorden emocional nos puede llevar a provocarnos la enfermedad, la pobreza y la desgracia, y de ahí a la depresión y el intento de acabar con una mísera vida.

Cada día que amanecemos se presenta ante nosotros como la próxima escena de la película de nuestra vida. Los valores que tenemos en nuestra conciencia, (espíritu), la fortaleza de nuestro cuerpo (salud), los medios materiales de los que disponemos (dinero, patrimonio, trabajo), las relaciones sociales que poseemos (familia, amigos), pero sobretodo, la capacidad de amar y ser amado (relación de pareja) marcan el guión de nuestras escenas y conforman la posibilidad de convertir esas escenas en un drama, una comedia, una película de terror o de aventuras, o en una romántica. El camino de la luz o el camino de la oscuridad. Nosotros tenemos la posibilidad de elegir. Pero hemos de tener claro que la felicidad, el éxito, la prosperidad y el bienestar llegan a uno si seguimos el camino de la luz. La mayoría de nosotros sabemos lo que nos conviene, pero seguimos haciéndonos promesas falsas; "No volveré a dar una puñalada a alguien con tal de salir adelante", "No volveré a serle infiel a mi mujer", "No volveré a hacer trampas",etc. Sigue así algún día seras buena persona; cuando estés bajo tierra y se lea en tu lápida; "Aquí yace un ser humano que intentó, durante toda su vida, ser una buena persona, pero no lo consiguió".

Con honestidad, ninguno de nosotros sabe cuando será el último día del camino. Por tanto, lo mejor es vivir cada día como si fuera el primero y el último. En nuestro interior, en nuestra vida espiritual, nace un mundo nuevo cada vez que sale el sol. Solo depende de nosotros, convertir ese día interior en un día soleado, si no lo nublamos con el egoísmo, la mentira, el odio, el rencor, la mediocridad, la falta de ilusión, etc., etc., Es cierto que somos seres humanos y nuestra naturaleza humana es una lucha diaria por conseguir situarnos en el camino de la luz. Todos luchamos por tener cubiertas nuestras necesidades básicas. Pero esa lucha no tiene porque saltarse las reglas del buen hacer y del sentido común (resultado de la evolución humana en positivo y que nos ha traído con éxito hasta nuestros días). Una vez que tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas, el cerebro busca regular otras funciones de tu cuerpo que mantienen la existencia de tu vida; el trabajo, la familia, las relaciones sociales y el placer (sobretodo el placer) que se consigue, a través de la diversión, los juegos, la fantasía, la motivación sexual y por ende, con la relación sexual. Por tanto, una vez que se tienen cubiertas las necesidades básicas, queda mucho combustible en nuestro cuerpo y en nuestra mente para la visión personal y las intenciones superiores. 

Claro, pero existe un problema; malgastamos tanto combustible en cubrir nuestras necesidades básicas,fundamentalmente con el tiempo que dedicamos al trabajo, y a la búsqueda del placer personal, que luego no nos queda el suficiente para otros tan importantes de nuestra existencia y de nuestra felicidad como  son el crecimiento personal y las intenciones superiores. Es decir; las relaciones con nuestra familia, con nuestros amigos, vecinos y pareja. El consumismo, inherente a la sociedad del bienestar que hemos construido, enfoca nuestras vidas en los bienes materiales y en la distracción que aporta el torrente de videojuegos, televisiones, aparatos de música, alta tecnología, etc. La alta tecnología desarrolla en los niños habilidades motrices, también capacidad para comunicarse, pero degenera  sus habilidades sociales. En los adultos también. Nosotros utilizamos la tecnología, para conectarnos en términos electrónicos. Pero estas relaciones electrónicas se producen en el nivel mas superficial de la interacción humana.

No hay mas que pensar en que todos, cuando nos separamos, recurrimos a la red para volver a encontrar pareja. De eso viven un par de empresas muy conocidas, ya por sus anuncios en televisión. Pero las relaciones sociales que se mueven bajo los cimientos de la cooperación, la comunidad, el crecimiento, la compasión y el amor; sobretodo por el amor, se demuestran en la vida real. Y creo que tal y como se suceden los acontecimientos sociales, están muy debilitados los cimientos personales porque cada día me encuentro mas personas  que no encuentran tiempo para dedicarlo a la familia, mas hijos que manipulan a sus padres para obtener lo que quieren, mas padres que sobornan a sus hijos para que les dejen tranquilos, mas personas que, aún en el entorno familiar, se enganchan a las máquinas, mas familias que no dedican tiempo a conversar sobre algo que realmente importe, mas personas que buscan resolver sus problemas buscando distracciones, mas personas que miran lo que valgo por la cantidad de dinero o posesiones que tengo, pero, sobretodo; mas personas que buscan el amor en la mera satisfacción espontánea, esporádica, superficial y sin compromiso de una aventura nocturna.

A nivel superficial, te relacionas con otra persona para sentirte mejor, para obtener lo que necesitas y para compartir buenas sensaciones. Si logras llevar la relación a un nivel mas profundo, se pueden compartir metas comunes, sentir apoyo mutuo y experimentar el "yo" junto al "yo" que forma el "nosotros". Si sigues profundizando, podrá llevar la relación a un nivel, mas profundo, donde se disuelven las barreras del ego. El resultado es una comunicación sincera entre dos personas, donde cada uno vive en el interior de la otra. Llegar a este nivel es un camino, largo y duro, pero lo que consigue que sea mas llevadero y exitoso es que te des cuenta de que las relaciones no se basan en pedir y exigir, ni negociar ningún cambio en la otra persona para satisfacer tus propios egos. La soledad, el aislamiento y la angustia insegura de tu ego, te llevarán a querer transforma a esa persona que te gusta en alguien a tu imagen y semejanza, lo que provocará irritación, hostilidad,opiniones irreconcilliables y aburrimiento cuando no lo consigas. Provocando la ruptura y consiguiente frustración.

Me acuerdo ahora, de las palabras de mi expareja, cuando le pregunté por el motivo del planteamiento de nuestra separación;"llevo diez años intentando cambiarte y ya me he cansado de hacerlo". Siempre agradeceré que me haya amado tanto como para haberme dedicado diez años de su vida y haberme dado dos hijas preciosas. Pero, no voy a quedarme con esta conclusión. A lo largo de una relación se suceden demasiados acontecimientos como para poderlos resumir en una sola frase, a pesar de que ella los haya resumido como "los peores diez años de su vida". Sinceramente, creo que no es así. Sino que estas palabras son fruto de la frustración y el rencor que te produce el pensar que no has encontrado, en muchos momentos, el amor al que todos tenemos derecho. Claro que todos tenemos derecho, pero el problema, radica, en que nuestra idea del amor es distinta a la del otro. Y si hablamos de genero; la del hombre, muy distinta a la de la mujer.





Algo que hay que tener muy claro es que, además de que todos tenemos derecho, y necesidad, de amar y ser amados. Debemos de ser conscientes de que solo se puede atraer y conservar la misma cantidad de amor que uno siempre por si mismo. Tanto a los hombres como a las mujeres nos gustaría encontrar una pareja segura de si mismo, con capacidad para amar, pero también para ser amado/a. Porque el amor, cuando llega a cada uno de nosotros, quiere crecer. Es como una semilla que necesitará del riego y alimento diario, para crecer y dar frutos.

La mayoría de nosotros hemos recibido amor, desde que nacimos. Pero ese amor se ha combinado siempre con el rechazo. Somos mas vulnerables al rechazo, porque nuestra naturaleza humana aprecia mas el amor. Por tanto, si lo necesitamos, como combustible para crecer y sentirnos felices. Aprendamos a darlo, a recibirlo, a entenderlo y a utilizarlo como herramienta para nuestro propio beneficio y el de los demás. No nos neguemos a entregarlo, ni a rechazarlo. Si nos sentimos poco merecedores de el, es porque no nos sentimos capaces de darlo. Si quieres atraerlo, comienza por darlo. Comienza por tener gestos de amor por otras personas; puedes ayudar a alguien en una situación difícil, ayudar a construir un proyecto solidario, dedicarle mas tiempo a tu familia, dedicarle un buen rato a un amigo, etc. Estos gestos pequeños de amor, ayudan a provocar recompensas tan grandes como la de encontrar personas que te devuelvan ese amor.


6 de marzo de 2011

ASOCIARSE O MORIR EN EL INTENTO DE SER SINGLE

Esta frase hoy tiene mucho sentido para mi. Desde hace muchos meses, cuando comencé mi andadura como single, he venido descubriendo las problemáticas emocionales, económicas y sociales que está provocando esta situación, cada vez en un mayor número de personas.




Ha sido terrible conocer, esta semana, el intento de suicidio del hijo de una compañera single. La situación se le hace insostenible. La desaparición de su ex-marido y la falta de aportación económica a la familia, no hace mas que deteriorar dia a día a esta familia. La falta de recursos provoca, al final, un deterioro emocional que rompe la unidad familiar y puede llevar a alguno de sus miembros, tras la frustración, a desear el fin de esa situación con medidas tan tremendas como el suicidio.

A lo largo de todo este tiempo, he conocido, gracias a las reuniones de singles, a muchos y muchas compañeros y compañeras de viaje. La mayoría somos luchadores natos; hemos resurgido de las cenizas, practicamente sin ayuda. Sin apoyo institucional, con escaso apoyo familiar. Ayudados de la terapia de grupo de una noche de copas. Esto es claramente intolerable. ¿Donde están las instituciones? 

La ley de divorcio vigente promueve la disolución de una relación jurídica, pero no entiende que los matrimonios son mucho mas que una mera relación jurídica. La gran carga emocional que existe en cada una de las relaciones de pareja, no entiende de mutuos acuerdos, patrimonios, pensiones alimenticias, etc, etc. Los conflictos emocionales que surgen durante las relaciones, durante la ruptura y todo el proceso posterior, necesitan de un tratamiento mucho mas amplio y extenso que unas letras firmadas por un juez y dos conyuges en una sentencia de divorcio.


No hay mas que dedicar tiempo, como yo lo vengo haciendo durante estos dos últimos años, a comunicarse, en profundidad, con todas las personas que están a nuestro alrededor y que comparten nuestro estado de separadas y/o divorciadas. Todas sufrimos, de alguna manera y en mayor o menor medida, las consecuencias de no haber cerrado las heridas provocadas por la ruptura emocional.


A veces, el tiempo, no lo cura todo. Especialmente cuando las heridas se cerraron en falso. La libertad individual, de cada uno de los conyuges, es un derecho amparado por la constitución. Y si uno de ellos, decide, unilateralmente, acabar con el vínculo del matrimonio, el otro no tiene mas remedio que aceptarlo. Porque los tribunales van a reconocerlo así. Pero cuando ha existido convivencia, y fruto de la convivencia; descendencia. Patrimonio común, sentimientos, emociones, etc. Todo ello no se acaba con una mera sentencia.


Afortunadamente, el poder judicial ha contemplado la existencia del mediador familiar, como figura profesional, imparcial y neutral, que ayude a la resolución de conflictos, en todas las fases de la separación y/o divorcio. El Consejo de Ministros de la Unión Europea, ya recomendó a todos los estados miembros que legislará para que existiera esta figura en el ordenamiento jurídico de los estados, con el fin de apoyar a las parejas en el proceso de divorcio. La mayoría de las comunidades autónomas ya tienen su legislación, y han puesto en marcha los servicios. Es ahora el estado quien está trabajando para que exista una legislación estatal, que todavía no existe.


 Es tremendamente necesario que se desarrolle este servicio y se pongan en marcha los servicios sociales especializados, que en materia de familia, ayuden a solucionar las actuales problemáticas sociales generadas en las separaciones y divorcios, y que prevengan las futuras situaciones. Cada separación de hecho de una pareja es distinta, y no se puede tratar bajo el prisma de una legislación de divorcio que favorece la disolución "express" del vínculo. Tiene que existir una acompañamiento profesional, con un tratamiento multidisciplinar de cada ruptura de pareja, y con los recursos sociales suficientes para que se lleve a un final satisfactorio para todas las partes implicadas de la unidad familiar; ascendientes, conyuges y descendientes.






Porque no existen dos parejas iguales, no pueden tener el mismo tratamiento legal. Cuando una pareja se separa comienza un periodo de desestabilización emocional sobre el que habrá que trabajar para que, cada uno de los miembros de la pareja aprende a adaptarse. La comunicación se deteriora y queda rota. Se sienten angustiados, frustrados, incomprendidos, deprimidos; sin capacidad para tomar decisiones ni encontrar salidas. En en estos momentos cuando se necesita, mas que nunca, no solo el apoyo familiar y de los amigos, sino el trabajo de unos profesionales, imparciales, objetivos y con recursos, que nos ayuden a encontrar la mejor solución, y a adaptarnos a la nueva situación.

Desde este espacio en el que escribo mis opiniones, mis sentimientos, mis pensamientos, y que hago públicos para que puedan llegar a otras personas, con el único objetivo de que puedan ayudarles en su caminar. Hoy quiero animar a las instituciones a que sigan trabajando para desarrollar la legislación de divorcio, a poner en marcha otras legislaciones que la complementen y que sirvan para generar los recursos necesarios para satisfacer tan creciente demanda.

Nosotros y nosotras; las personas separadas y divorciadas también pondremos nuestro granito de arena. Se está constituyendo una Asociación Europea de Personas Separadas y Divorciadas, cuyo objetivo va a ser seguir las recomendaciones del Consejo Europeo de Ministros y presionar al estado y a las distintas comunidades autónomas para que no solo redacten, sino que desarrollen y asignen partidas presupuestarias que pongan en marcha los servicios de mediación familiar, necesarios para cubrir la creciente demanda.





Animamos a todas las personas que se encuentren en este estado de separado y/o divorciado a que se sumen a la iniciativa ciudadana. Y a participar activamente en ella para que las personas que, en el futuro, lleguen a este estado, no sufran las tremendas situaciones que se están dando hoy en día. Todas aquellas personas que queráis participar seréis bienvenidas. Podéis poneros en contacto conmigo y os presentaré al resto del grupo. Ojala que crezcamos lo suficiente como para tener presencia social y ser un referente en la defensa de los derechos de las personas separadas y divorciadas.

Sed bienvenidos y bienvenidas.