26 de diciembre de 2010

SAN JOSE HA DESAPARECIDO DEL BELEN

Anoche estuve de visita en casa de una amiga del grupo de singles. Tanto ella como yo decidimos cenar juntos ya que, ambos, estábamos sin niños, y habíamos cumplido con nuestras cenas y comidas navideñas. La verdad es que cenamos poco, porque estábamos saturados. Lo mas importante era la compañía. La cena era, realmente, una excusa.






Yo era consciente, pues la conozco desde hace varios meses, de su todavía presente rencor hacia su ex-pareja. Uno de esos hombres, que todavía no ha entendido que, frente a la separación, debe afrontar su destino y poner sentido común a la nueva relación. Uno de tantos hombres que incumple su obligación de pasar una pensión de manutención a sus hijos, porque cree que así produce dolor a la que ha provocado sus desgracias; su ex-compañera y madre de sus hijos. Esta claro, que existen, todavía y seguirán existiendo desafortunadamente, este tipo de comportamientos en los hombres. Nuestra generación no ha sido preparada para ello. Pero, cada día, la creciente cifra de divorcios, hace que se vayan aceptando los nuevos modelos de pareja y de regulación de las mismas.


Ah, la sociedad cambia tan deprisa. ¿Quién me iba a decir que iba a encontrarme con lo que me encontré anoche en casa de esta amiga? Yo, un hombre, nacido en el seno de una familia biparental, que acogió las enseñanzas de la iglesia católica en la adolescencia para escapar de las garras de la delincuencia, defensor de los valores morales y de la ética cristiana. Yo, hoy que he vivido tantos cambios y he asumido las nuevas situaciones, me iba a encontrar con esa escena: El portal de belén. La representación alegórica del nacimiento del hijo de Dios, en el seno de una familia...sin San José.


¿ Donde está San José? le pregunté, atónito, a mi amiga. Por mas que miraba alrededor del pesebre solo podía ver a la Virgen María, al Niño Jesús, a los Reyes Magos, el buey, la mula y las ovejitas. Pero San José no aparecía por ningún lado. "San José ya no vive en casa" me respondió. Pero, querida A. aunque tu formes parte, de las nuevas denominadas familias monoparentales (donde la mujer hace de madre y de padre) no debes trasladarlo al misterio. Además, le dije; Si hay un hombre que actuó con generosidad hacia una mujer, ese fue San José. ¿No conoces acaso su historia?. Te la contaré.


Mira, San José, ese carpintero que ha pasado a la historia como un consorte, cuando jugó un papel fundamental para que esta historia se convirtiera en milagro, se encontró con una buena papeleta y actuó como un verdadero caballero. Imaginatele, hace 2010 años, cincuentón y soltero, que se encuentra ante una jovencita y virginal mujer, y que le dice, sin haber tenido todavía relaciones sexuales, que está embarazada. Pero que no es de otro hombre, es del espíritu santo. En una sociedad hebrea, donde el adulterio está penado con la lapidación.


Y ella, además, le dice que lo que lleva en su vientre es de Dios. Cuando la blasfemia está penada con lapidación, pero con piedras mas grandes. En vez de repudiarla, denunciarla la lleva a Belén para salvarla y busca el lugar para que pueda dar a luz. Posteriormente huir, de nuevo, a Egipto para que la criatura escape de los cuchillos de Herodes. De no haber sido por la generosidad de este hombre, la madre y el feto habrían sucumbido bajo el peso de las piedras. Y no habríamos tenido milagros, ni cruz, ni resurrección ni envangelios, ni Iglesia. Pero sobretodo, lo mas importante; no hubiéramos tenido esperanza. La esperanza de encontrarnos algo mejor, al final de nuestro camino por la vida.


En estos tiempos, con hombres depredadores que asesinan a esposas o ex-esposas es lógico que existan mujeres que queráis eliminar la figura del padre. Pero San José, merece estar en ese Belén. El fue el mejor padre sin serlo. Siempre estará en los corazones de los hombres, porque, en todos los hombres existe la generosidad de padre que el demostró. Un hombre trabajador, sino ¿porque celebramos el día 1 de Mayo, el día de San José Obrero, el día del trabajo?.


No me niego a reconocer que deben existir, en vuestras casas, fotografías con vuestros hijos, donde ya no aparezcan nuestras caras. Ya lo vi claro, cuando este año, no aparecía Marichalar en la felicitación navideña de la infanta Elena. Aunque creo, que ellos, los niños, deben seguir sintiendo que, tanto su padre, como su madre, sus referencias de ese amor parental, tan necesario para su correcto desarrollo psicológico y físico están en todos los ámbitos de su vida; en la escuela, en el ocio, en sus hogares, incluido en las fotos de familia. No cometáis el error de quitar las fotografías de los álbumes familiares. Cuando esas instantáneas se hicieron, las circunstancias eran otras y deben permanecer en el papel como recuerdo. Porque en la memoria, quedan nubladas por nuestros odios y rencores.


Se de lo que hablo. Yo he vivido el momento en que desaparecí de las fotos familiares.Ya no estoy en las que tienen en su casa. Hoy he desayunado con mis hijas en la casa donde conviven con su madre. Me levanté temprano y seguí el ritual de mis domingos; Ir a tomar el chocolate con churros y comprar el periódico. Pero pensé, voy a invitar a las mujeres mas importantes de mi vida a compartir conmigo este delicioso desayuno. Las mandé un mensaje y estaban ya despiertas y recién levantadas. Llegúe a su casa y desayunamos juntos. Es una bonita sensación cuando compruebas que, gracias a ese trabajo interior, has conseguido llegar a ese nivel, en el que puedes disfrutar de unos momentos familiares, a pesar de estar divorciado. Y, como os decia antes, todas las fotografías que llenan la casa, son fotografías donde mi figura, como la de San José, ya no está representada. Pero se que, en los albumes de fotos, si que lo está.


Pero lo mas importante, es que, mi figura, la de padre, está presente en los momentos mas importantes de mis hijas; en la actuación de fin de curso del cole, en la de navidad, en la de los momentos de enfermedad, en la de los fines de semana que están conmigo, en la de llevarlas al colegio o recogerlas, es decir; en la mas importante, en la del día a día. Como demostró San José, a pesar de no haber tenido nada que ver con ese niño tan especial.


San José, si hoy existieras, el Ministerio de Igualdad te hubiera dado un premio por haber ejercido, a través de los siglos, de forma tan ejemplar, ese papel tan de segundón. Aunque estoy seguro que la ministra Aido, todavía te hubiera tratado de machista por no llevar a la Virgen a una mejor posada. Pero, has sido un gran ejemplo para los hombres. Ejemplo de generosidad y entrega que ha conformado los valores de la familia cristiana. Y que tan buenos frutos ha traído para sociedades posteriores. Espero, y deseo, que todas las mujeres que lean estas palabras, entiendan que no eres el símbolo del hombre depredador y egoísta que, en estos días, maltrata física, psicológica, económica y socialmente a las mujeres. Sino todo lo contrario. Y tenga a bien colocarte en el sitio que te corresponde en la escena navideña por naturaleza.


A pesar de que el modelo de familia ha cambiado, tu familia sigue siendo una referencia. Es cierto que si hoy existieras y te hubieras divorciado de María, aún reconociendo a ese hijo que no era tuyo, vivirías en un pisito, le pasarías la pensión a pesar de que tu trabajo de carpintero, con la crisis de la construcción te deje tan pocos ingresos.  Y tendrías a Jesús cada dos fines de semana y los días que pudieras le llevarías y le recogerías del colegio publico. Y nunca dejarías de cumplir con tus obligaciones de padre, intentando siempre llevarte bien con María, para que el niño crezca feliz, sano y con todas sus necesidades cubiertas. Porque tu eres consciente de lo importante que son los niños para el futuro de la humanidad. Especialmente, el tuyo.


Como hombre, como ex-marido y como padre, te doy gracias San José. Con tantas oraciones nos hemos encomendado a tu mujer y a tu hijo, y nunca nos hemos acordado de ti. Yo, tengo el honor de llevar tu nombre. Quizás, por eso, tengo algo de ti. Muchas gracias por tu generosidad. Siempre estarás en el portal de Belén que ponga, cada año, por navidad, pero sobretodo en mi corazón de creyente. Como no voy a creer en ti, si se que es posible encontrar hombres tan generosos como tu. No tengo mas que mirar a mi padre, para reconocerte en el. El me ha transmitido, aquello que tu nos demostraste, y a mi, me gustaría seguir transmitiendolo a otros hombres. Que dejen a un lado, su egoísmo y sean generosos con la mujeres que hay o habrá en su vida, porque sino, serán relegados a un cajón, como la figura del portal de belén de mi amiga.

22 de diciembre de 2010

RECETA NAVIDEÑA PARA SINGLES QUE NO QUIEREN PERDER LA ILUSIÓN



"El espíritu de la navidad sigue vivo en los singles

Los solteros podrán conocer la tierra de Papá Noel en Año Nuevo

(Noticiascadadía).- Un año más se acercan las fiestas navideñas, una época caracterizada tradicionalmente por las celebraciones familiares. Sin embargo, cada vez hay más personas que prefieren realizar algún viaje en estas fechas y descubrir nuevos destinos, aprovechando sus vacaciones navideñas. Además, hay mucha gente que no tiene con quién pasar estas fiestas, pero no desea quedarse en casa sin hacer nada. Para todas estas personas, una empresa de viajes ha organizado un viaje muy especial en la semana de Fin de Año con el fin de que conozcan uno de los lugares más espectaculares de la Tierra: Laponia finlandesa. Paisajes blancos, bosques infinitos nevados, el silencio de la naturaleza más pura de Europa, atardeceres rojos y auroras boreales son algunos de los atractivos que presenta esta región........ "

Este es el texto que aparece en una página de internet, una de muchas ya, que oferta actividades para singles. No se si es una buena idea el organizar un viaje a la tierra de Papá Noel en estas fechas. El no estará en casa y la señora Noel, estará descansando de las celebraciones familiares. Si, porque en casa de la familia Noel celebran la navidad antes, porque el cabeza de familia, el sr. Noel, ha de trabajar en estas fechas, como todos ya sabemos.


Son fechas, por tanto, familiares. Donde todos buscamos, ya sea por obligación, o por devoción, el disfrutar de los seres queridos. Especialmente de aquellos a quienes no vemos habitualmente y que, cada navidad, vienen a nuestro encuentro con el mágico sonido de la música de una famosa marca de turrón.
Esta mañana hablaba con una amiga por teléfono. Ella se ha divorciado en dos ocasiones, pero no tiene hijos. Y cuando comentábamos como íbamos a pasar estos días de navidad, ella me confesaba que con la menor ilusión. Yo pensaba, tras nuestra conversación telefónica; es lógico para una persona como ella, que no tiene hijos, que no pueda vivir estas fechas con tanta ilusión. Porque, afortunadamente, para los que tenemos hijos, sobretodo pequeños, ellos hacen renacer en nuestros espíritus la ilusión por la navidad.
Recuerdo, que cuando estaba casado, también le ponía pegas a la navidad, porque era sinónimo de doblar o, yo diría triplicar, la rutina de las comidas familiares. Algo que cuando es forzado, se convierte en obligación y rompe la satisfacción del encuentro con los seres queridos. Porque cuando este encuentro con nuestros seres queridos ha surgido de nuestra necesidad de encontrar en ellos su cariño, es mas satisfactorio

También le ponía pegas a la navidad porque era sinónimo de duplicar las salidas de compras, otra actividad, que cuando se convierte en obligación, por la tradición de consumismo desmesurado de estas fechas, también rompe con el encanto del regalo espontaneo y sorprendente. Mas propio, también de esa necesidad, que todos tenemos, de demostrar nuestro cariño hacia alguién.
Pero, como los productores de la publicidad son expertos en adornar nos la rutina y el consumismo con palabras como ilusión, magia, alegría, amor, etc, cada año ponemos un poquito de nuestra parte para participar en el teatro de la navidad, representando, cada uno de nosotros, el papel para el que se nos ha llamado; el de ciudadano, hijo/hija, padre/madre, esposo/esposa, abuelo/abuela feliz.

No hay que avergonzarse de ello. En realidad, debemos estar orgullosos de ser capaces de cumplir con este requisito, con este papel de ser felices en navidad. Porque, hay que reconocerlo; fingir ser felices, poniendo un poquito de ilusión, al final, nos convierte en mejores personas. Nos hemos obligado a reír, pero nos damos cuenta que cuando lo hacemos, producimos bienestar a otras personas, lo que, al final, también nos lo produce a nosotros.
Para los que hemos tenido que asumir nuestra nueva soltería, o para los que siempre la habeis tenido, independientemente de que tengamos hijos o no, estas fechas son siempre tristes, porque nos recuerdan aquello que ya no tenemos; o que nunca habeis tenido; nuestra propia familia. En el caso, especifico, de los que nos hemos separado o divorciado y tenemos hijos, nuestra familia, la que un día construimos, está dividida. Llegan las navidades y a un miembro de la pareja le toca la nochebuena tener a los niños, y a otra nochevieja. El día de reyes; compartido para que los niños reciban los regalos en las casas de sus padres y de sus abuelos.
Es duro ponerle ilusión ¿verdad?. Sobretodo cuando te encuentras esta situación por primera vez. Luego cada año que pasa, se suponte que te vas acostumbrando. Pero, ya nunca será lo mismo. Es algo que tenemos que asumir. Sobretodo para que nuestros hijos, vean en nosotros,esa actitud de normalidad, necesaria, para que ellos interioricen esta nueva situación como algo habitual, fuera de toda duda. Han de acostumbrarse a dividirse las navidades entre dos familias, las de sus respectivos padres. Interiorizando que ya los clanes no están unidos, sino que cada clan familiar, el del padre y el de la madre, no se volverán a juntar.
Esto nos afecta a los que somos padres, pero ¿y al resto de singles que son solteros/as y/o que no tienen hijos?. Pues como a cualquier otra persona que observa lo que ocurre con la navidad. Un periodo, que como dijo, hace años el conocido escritor italiano Ernesto Balducci; "..la navidad es, para todo aquel que llega al fondo de las cosas, una fiesta severa, muy dura, tan dura como un viernes santo, que provoca la alegría frágil, simple, familiar, de convivencia y amistad, sabiendo sin embargo que no debe engañarse con fabulas. Los tiempos que corren son severos. Y dichosos los que tienen la fuerza de escoger, en contraste con la cultura del poder, la grande, infinita, eterna cultura del amor, cuyo misterio es el mismo misterio de un dios que quiso nacer como hombre." 
Lo que celebramos en la navidad es un misterio, el misterio de por qué un dios quiso nacer como hombre. Pero lo que mas nos interesa, en estos momentos, es saber como se va a resolver el misterio de lo que, según el CIS son nuestras 3 mayores preocupaciones; la crisis, el paro y la mala gestión de los políticos. Y como este misterio tiene difícil tarea para resolverse, preferimos buscar la ilusión, en la lotería, o en el consuelo de ver como nuestros hijos abren múltiples regalos, a los que acabarán abandonando por sobresaturación emocional. Demostrándoles, que nuestra ilusión, la de sus adultos, es tan efímera, porque un día nos enseñaron, o mejor dicho, nos mal enseñaron, a poner ilusión en bienes materiales, que lo único que provocan es insatisfacción permanente.
Esa insatisfacción permanente que nos hace ir en búsqueda continua de nuevas ilusiones, en todos los aspectos de nuestra vida; en el laboral, en el familiar, en el sentimental, etc. No somos conscientes, que con un poco de ilusión, bien empleada, en aquellas cosas sencillas como: agradar a otros seres humanos, en darles apoyo, comprensión, una palabra amiga, una sonrisa oportuna, etc. Esto es lo que nos hace sentir que merece la pena seguir sembrando ilusión. Porque estamos recibiendo los frutos de la felicidad, ese alimento que tanto anhela nuestro alma.
¿Cuál es la receta para disfrutar de estas fiestas? Vivir, pues, estas fiestas de navidad con la ilusión necesaria, no fingida, que las personas que están alrededor; familiares y amigos, compañeros y compañeras, necesitan. Solo así conseguiremos que, hasta los mas depresivos y pesimistas, descubran el placer de vivir estos días con este ambiente festivo. Ello provocará que se hagan realidad los sueños de nuestro mayor tesoro; los niños, nuestras generaciones futuras, aquellos en quienes depositamos nuestras esperanzas, sobretodo la de la supervivencia de la especie. Ellos necesitan este alimento para que no se pierdan los valores que sustentaron y que ayudarán a sustentar nuestra evolución a seres cada vez mas humanos. Lo que nos acerca cada vez mas a los dioses, y nos aleja cada vez mas de los animales.
Ojalá que esto nos sirva para que evolucionemos y dejemos atrás los instintos que nos llevan a destruir, no solo nuestras propias vidas, sino las de otros seres humanos, incluidos nuestras propias parejas o ex-parejas, por las que, curiosamente, incluso hemos estado dispuestos a dar la nuestra. Y estoy, claramente, hablando de todo tipo de violencia, pero sobretodo de la machista, que como os contaba en mi an
terior artículo, he vivido tan de cerca, en el municipio donde resido.
Mucha ilusión, mucha alegría, mucho cariño, mucha comprensión y una pizca de condescendencia, son los ingredientes que os recomiendo para poner en las mesas de vuestros hogares navideños. Ya vereis como con ello conseguireis disfrutarlas de verdad. Mi deseo para vosotros y vosotras estas fiestas se cumplirá, si poneis de vuestra parte. Feliz Navidad y el próximo año nuevo 2011 que venga lleno de actividad singueleadora.



15 de diciembre de 2010

ERES MÍA Y SIEMPRE LO SERAS

Esta mañana mientras estaba desayunando he visto en la televisión una noticia del municipio donde vivo. Ya me lo había comentado ayer una compañera de trabajo que vive también en Boadilla del Monte, pero no lo había contrastado con la prensa. Una empleada de Mercadona, el supermercado donde suelo hacer la compra todas las semanas, está desaparecida. Se sospecha de su ex marido, que, además, también trabaja en este supermercado.










Cuando se dan este tipo de situaciones, desgraciadamente, todavía muy comunes, debo como hombre reconocer, que las entiendo, pero no las comparto. Y he llegado a esta conclusión, también, gracias a un camino de reflexión y de re-educación de mis roles y valores aprendidos.

Porque como escribió Erich Fromm, en su libro "El arte de amar", sobre el amor esa palabra que suscita tantas sensaciones, debemos aprender cada día, porque aunque necesitamos amar, no queremos padecer por amor.


"En realidad, todos estamos sedientos de amor; vemos innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchamos centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay mucho que aprender acerca del amor.

Esa peculiar actitud se basa en varias premisas que individualmente o combinadas, tienden a sustentarlas. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar..."   

En esta última frase, reside, para mi, el secreto del éxito en el amor. Pero es difícil de conseguir. Requiere de esa re-educación de la que hablaba antes. Todos hemos aprendido, a través de la educación y de la socialización que hemos recibido por las generaciones mas cercanas; padres y abuelos, roles de hombre y mujer, de esposo y esposa, que hoy, están completamente obsoletos.
Estos roles están grabados en nuestro inconsciente y los reconocemos, cuando vemos películas y series en televisión o leemos libros, cuyo escenarios están situados mas de veinte o treinta años atrás. Sino, pensad en series como; "Cuentame" "Amar en tiempos revueltos" y algunas otra, donde los roles del hombre y de la mujer se basan en relaciones tan románticas y tan posesivas. Donde el deseo de controlar a la otra parte es tan potente, que lleva a situaciones de extrema insatisfacción en las relaciones conyugales.

Estas situaciones de extrema insatisfacción traen como consecuencia trágica, el uso de la violencia, ante la impotencia de poseer, no solo físicamente, también emocionalmente a la pareja. Provocando, así, las situaciones de maltrato psicológico y físico que, tan a menudo, escuchamos en los medios de comunicación.

Todo ser humano quiere, puede y merece ser feliz. Pero cuando ponemos la felicidad en poseer a otra persona, para que esta cumpla con nuestros requisitos emocionales y sexuales, nos estamos convirtiendo en verdaderos carceleros. Solo la mano de la vida, el universo, puede contener los corazones. Ningún ser humano es dueño de la vida de otro ser humano.

Es cierto que muchas veces, en escenas románticas hemos escuchado; "te doy mi corazón, tomalo..". Cuando una persona hace esta declaración es porque está enamorado y piensa que va a recibir toda la entrega, por parte de la otra persona. Es una entrega, en cierto modo interesada, te entrego todo lo que tengo para que tu también, me entregues todo lo que tienes, o mas bien; todo lo que necesito.

Pero no somos conscientes que somos seres humanos, por naturaleza egoistas, que tan solo damos cuando recibimos. Solo algunos ejemplos de seres humanos, a los que muchos veneramos, nos han demostrado que han entregado todo por otra persona, incluso su vida, sin pedir nada a cambio. Si partimos de esta premisa; de nuestra naturaleza humana egoista, amar no es mas que una herramienta para buscar satisfacer nuestras necesidades. Muy especialmente la de reproducción y conservación de la especie. Así pues, las mujeres adornan con romanticismo su búsqueda de cumplir su necesidad biológica se ser madres. Y los hombres cumplen con las exigencias románticas de las mujeres, convirtiendo en arte, la conquista, la seducción, la caza.

Pero que ocurre cuando el hombre cubre sus necesidades y la mujer también. Cuando la mujer ya ha cumplido su papel de madre, porque ha encontrado un macho en la manada; atractivo (geneticamente bien dotado para que su descendencia sea buena) con medios (para asegurar que los cachorros salgan adelante sin problema), dulce, cariñoso, comprensivo con la familia política (si es sumiso, mejor) e implicado en las tareas domésticas de la cueva. Pues que, realmente ha encontrado la pareja ideal. Ideal que no la perfecta. Porque la perfecta no existe. Y si la sensación de perfecta había existido, deja que se le caiga el pelo, le crezca la barriga o se le agríe el caracter. Entonces el principe se convertirá en el sapo que nunca mas gozará de la simpatías femeninas del principado.

Y que le ocurre al hombre, cuando descubre que su papel de macho dominante está amenazado por otros machos dominantes mas jóvenes, que ya no pelea en igualdad de condiciones con otros de su especie. Que ha pasado de ser cazador a cazado, que ha dejado de correr por la sabana para estar en forma, que ha de pasar todo el día de un lado a otro para traer el alimento necesario para satisfacer las necesidade de su camada. Que eso no es suficiente, porque ha de cumplir con sus deberes domésticos y de clan familiar. Pues que se da cuenta que ha optado por un papel, para el que genéticamente no está preparado. Pero que si, realmente, le compensa, se va a entregar de por vida.

Sin embargo, según demuestran estudios sociológicos avanzados. La infidelidad es la salida mas natural del ser humano, especialmente del hombre. La mujer busca, cuando piensa que se ha equivocado en su elección de macho dominante, otro macho que le haga cumplir su deseo de tener una buena camada, o de tener la actual en mejores condiciones. Solo que su conciencia le lleva a obligarse a buscar la ruptura del vínculo social (separación y, posterior divorcio). Mientras que el hombre, valora la riqueza y el status social que le produce el ser padre y demostrar que ha sido capaz de construir una familia. Y la mantiene, mientras sigue cazando, mientras sigue dando rienda suelta a su necesidad de conquista. ¿Por qué con otras mujeres? Porque piensa que la suya no satisface totalmente esa necesidad, o porque una vez conquistada, no le supone un reto tan interesante.

Pero lo que no soporta un hombre es ser abandonado. Porque si ha sido fiel a su pareja, si ha ejercido el rol de hombre que le habían enseñado, el de padre que aprendió de su padre y que, una vez contrastado con los otros macho de la manada, ha comprobado que es el correcto. No entiende porque, cumpliendo con su deber, es rechazado por la hembra que escogió. El abandono, le produce frustración, sensación de rechazo, incomprensión, baja su nivel de autoestima, y sobretodo, odio hacia la mujer que le ha llevado a perder su status familiar. El sentimiento de frustración le lleva a pensar en que tiene que tener su parte de culpa. Aceptar su porcentaje de culpa es el primer paso para descubrir que existirán motivos para que la otra persona haya optado por el abandono. Pero si no es así, toda la culpa se proyectará en el otro.

Si continua el proceso positivo de aceptar la parte de culpa, buscar las causas y emprender el camino de aprendizaje interior, necesario para crecer con la situación, habrá dado el primer paso hacia una nueva etapa de su vida, en la que recuperará su independencia de la forma mas natural posible.

Si esto no ocurre, y no es capaz de liberarse así mismo. De perdonarse a si mismo, no será capaz de liberar a la otra persona, y la cargará con la culpa de por vida. Manteniéndo un lazo afectivo muy enfermizo, que puede provocar una neurosis obsesiva y destructiva. Comenzarán a pasarle por la cabeza, pensamientos criminales hacia la otra persona, de quién necesitará liberarse para sentirse a gusto. De solucionar con violencia, aquello que mas le duele, su propia fracaso convertido en soledad. 

Cuando un ser humano empieza a plantearse la violencia como solución a un conflicto, es que ha fallado en su proceso mental, el filtro de la conciencia. Ya sea por conducta aprendida o por falta de recursos sociales que le hayan creado esta conciencia. Y la violencia, se puede clasificar de muchas formas. A mi me gusta una propuesta por la doctora Patricia Olamendi Torres, lider de la lucha contra la violencia, en un país tan violento como México. Ella distingue los siguientes tipos de violencia en el ámbito familiar:

" 1. Violencia Física y Psicológica

      (Homicidio, Lesiones, Rapto)

  2. Violencia Sexual

     (Violación, Abuso Sexual, Incesto, Estupro)

  3. Violencia Social 

     (Disminución, Prostitución, Adulterio, Aborto Provocado)

 4. Violencia Económica

   (Abandono de hogar, Incumplimiento de las obligaciones alimentarias y asistencia familiar, Insolvencia Dolosa para evitar el cumplimiento de las obligaciones)"

Cualquiera de estas situaciones de violencia están provocadas por una desviación de la personalidad. En algunos motivos puede ser genética, conducta aprendida o incapacidad para resolver un conflicto por la vía pacífica. Afortunadamente, todas tienen solución. Todo es cuestión de tratarse, de forma profesional, y en el momento oportuno. Aunque soy mas partidario de una prevención, empleando la educación, especialmente desde el primer paso de la socialización del ser humano, es decir, desde la infancia, de la educación en valores y procesos de resolución de conflictos, por la vía pacífica. Esta utopía, no solo evitaría la violencia a pequeña escala, sino, por contagio, la que tanto sufrimos, hoy a gran escala.

Espero y deseo, que estas palabras, que hoy escribo, sirvan para que aquellos otros seres humanos, antes de ejercer la violencia contra sus parejas, piensen que hay otro camino de solucionar los conflictos. El mejor camino; el del SENTIDO COMÚN.

Quiero acabar con estas palabras de Khalil Gibran;

"Los hijos no son vuestros hijos, son hijos de la vida, que propicia y necesita de vuestra unión,  regalándoos su guardia y custodia, hasta que estos son capaces de generar, por si mismos, la continuidad de la especie".

Pues lo mismo con nuestras parejas. No son nuestra propiedad. Somos seres libres que nacimos libres, pero que un día decidímos unirnos temporalmente para darle continuidad a la vida. Pero no tenemos derecho a mantener en nuestras jaulas de oro, a otra persona que desea seguir el camino sin nosotros. Si de verda la amas, dejala volar....








       

8 de diciembre de 2010

¿PETER PAN Y WENDY VIVIERON FELICES Y COMIERON PERDICES?





Este puente mixto de la Constitución y de la Inmaculada, aproveché para ir con mis princesas a Eurodisney. Y mira tu por donde, que tal y como coloqué en el muro de Facebook, me encontré con Peter Pan, acompañado de Wendy, allá en París. Aquella escena que yo recordaba de la película de Peter Pan en la que este la llevaba al país de nunca jamás vino, de nuevo a mi mente.Aderezada con la canción de Peter Pan de El canto del Loco, cuyo link os adjunto, me hizo traer hasta vosotros esta reflexión de hoy.


Todos sabemos que hay hombres que no quieren dejar de ser niños; que buscan mujeres que les ofrezcan la maternidad eterna, y mujeres que quieren ser las mamás de sus parejas, que necesitan un hombre-niño para ejercer tan deseado papel de madre. Para ambos casos, según la psicología moderna existe un diagnóstico: Complejo de Wendy para las mujeres-madres de sus parejas y Síndrome de Peter Pan para los hombres-niños.




Miré en Wikipedia, cuales eran las definiciones para este tipo de hombres y mueres y apareció lo siguiente;


"En ningún caso se encuentran definidos en el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Trastornos Mentales, sin embargo, es una realidad de existen hombres de 50 años que llevan cuatro décadas pensando y actuando de la misma forma y mujeres que se sienten protectoras. El síndrome de Peter Pan caracteriza por la inmadurez en ciertos aspectos psicológicos, sociales, y por el acompañamiento de problemas sexuales.




Las características de un hombre ‘Peter-Pan’ incluyen algunos rasgos de irresponsabilidad, rebeldía, cólera, narcisismo, dependencia, negación del envejecimiento, manipulación, entre las más sobresalientes.Los hombres que viven con el Síndrome de Peter Pan ‘sienten que son niños, viven como niños, y esperan que quienes los rodean los entiendan desde esa perspectiva’.


Temen a la soledad, al abandono, al fracaso. No aceptan normas, no se esfuerzan por forjar una relación de pareja madura y estable..........

Mujer-madre-mujer
Se preocupan en exceso por el bienestar del otro puede convertirse en un trastorno de la personalidad caracterizado por temor al rechazo e inseguridad continua. En 1983, el psicólogo Dan Kiley denominó a este padecimiento ‘Complejo de Wendy’.
Las conductas más significativas que acompañan a una persona que padece este complejo son:
1) Sentirse imprescindible
2) Evitar a toda costa que alguien se enfade
3) Intentar, todo el tiempo, hacer feliz a la pareja
4) Insistir en hacer cosas por otra persona
5) Pedir perdón por todo aquello que no ha hecho
6) Necesidad imperiosa de cuidar al prójimo

Una mujer Wendy vive en un permanente estado de inseguridad porque  teme a lo imprevisto lo que la lleva a controlar cualquier situación, sin importar que tan insignificante sea.


Pero, esto no la hace feliz debido a que se queja de sentir el peso de la soledad aún cuando está rodeada de gente: cree que es la única persona que se encarga de ‘lo que hay que hacer’.
Las mujeres que experimentan este complejo buscan ser aceptadas por la sociedad y creen que agradando a los demás conquistaran respeto, de modo que cuando el temor al rechazo estimula su inseguridad, ellas recobran el control sobre sus vidas (obviamente complaciendo a otros) y recuperan su estabilidad."



Por mucho que nos empeñemos no podemos escapar al paso del tiempo, ni siquiera en estos tiempos modernos donde las clínicas de estética se forran a costa de intentarlo. Físicamente es imposible, nuestro cuerpo desde que se crea está esta predestinado a caducar. Otra cosa es que, a nivel psicológico, y debido a deficiencias afectivas, de socialización o de aprendizaje, queramos detener el tiempo porque nos convenga. No queramos, consciente o inconscientemente "madurar".

La mayoría de las parejas que han dejado de funcionar, lo han hecho, precisamente, por un desajuste en el crecimiento psicológico, entre esas dos personas que sentimentalmente, un día decidieron unirse, porque veían el uno en el otro a ese Peter Pan y a esa Wendy, deseosos de compartir sus vidas en el País de Nunca Jamás. Luchando contra las amenazas de ruptura, provocadas por el ejército de piratas del Capitan Garfio.

Pero Wendy un día se encuentra con que en el país de Nunca Jamás, las cosas no son como ella pensaba. Ha de levantarse por la mañana, pisar el acelerador y salir de casa para realizarse en el trabajo, cargar con los asuntos de la familia, sacar tiempo para el sexo y no perder la ilusión por el amor. Mientras  ve como a “Peter Pan” le sale barriga cervecera, llega del trabajo con pocas ganas de ayudar en las tareas del hogar, le pide sexo continuamente y no quiere saber nada de comprometerse.

Pero, hay solución; cuando el hombre Peter Pan es capaz de darse cuenta que lo es. porque el hombre Peter Pan no ha escogido serlo, ya que lejos de ser un rasgo de la personalidad, es un defecto que se forma en la infancia, lo que lo hace “fácilmente” corregible. Esa desubicación de los hombres, que han perdido en los últimos sesenta años su antiguo rol dominante lleva a que las mujeres se nieguen a ser Wendys y a los hombres a esconderse porque no saben cómo comportarse en una sociedad en la que cada vez son menos importantes.

Si partimos de la base de que lo que ha provocado este síndrome, ha sido una carencia afectiva en su infancia, donde a estos hombres se les ha hecho sentir que ellos no son “queribles”, intentarán escapar del compromiso temiendo que, al final, su pareja también les haga daño. La autoestima del niño Peter Pan está dañada desde su infancia, así que al crecer este niño intenta buscar su seguridad a través de su físico, su autoimagen, la inteligencia, el trato con los demás o la cultura.


Hago un inciso para deciros, que sobre este apasionante mundo de la relación entre las carencias afectivas en la infancia y las consecuencias de estás en las relaciones afectivas adultas, existe un libro, que leí este verano y que me encantó. Es "La construcción del amor" de Isabel Menéndez, brillante psicológa y que enfoca las relaciones sentimentales, desde un punto de vista muy sensato e ilustrativo.

Pero volviendo al perfil de hombres ‘Peter Pan’, todos hemos oído hablar de estos terminos psicológicos;


El ‘príncipe destronado’: no es más que ese hermano mayor que pierde la corona cuando un nuevo bebé llega al hogar. Si ha sido el rey de la casa entre dos y cinco años, entra en crisis por desplazamiento.

El ‘príncipe vagabundo’: hijo de padres divorciados que por tener tantos hogares distintos y ser querido por tantas personas diferentes pierde el sentido de nido, del lugar al que pertenece.

Los ‘patitos feos’: no son tan guapos como sus hermanos o tan listos como sus primos, o son simplemente “inferiores” a un modelo que se les impone, que puede ser el de su tío o el de su propio padre.


El ‘niño invisible’: fruto de parejas que se dedican más tiempo a sí mismas que a sus hijos, por lo que estos acaban “quedándose callados para no molestar”.

Todos estos términos hacen relación a carencias afectivas en la infancia que pueden afectar, seriamente, la evolución hacia la madurez de un hombre. Aunque cronológicamente, los años nos hagan parecer maduros. La personalidad se va forjando con carencias, de las cuales hay que ser consciente y tratarlas de corregir. Mientras esto ocurre hay y habrá una  mujer insatisfecha enfrente.

Para distinguir bien, con que tipo de hombre teneis a vuestro lado, os doy las características de los tres tipos de hombres Peter Pan;


Peter Pan el seductor’: se siente guapo y tiene un buen autoconcepto. Este Peter Pan saltará de relación en relación sin llegar a comprometerse nunca, algo que funcionará en su juventud pero que tendrá que plantearse a medida que se acerca a una crisis vital, como la de los 40 años. El seductor ‘lo tiene todo” para poder madurar’, le falta encontrarse.

’Peter Pan servicial’: tiene una mala autoimagen y un mal autoconcepto y trata de suplir con una entrega total a su pareja sus inseguridades. El servicial puede madurar porque posee “un amplio margen de mejora”.

’Peter Pan Narcisista e intelectual’: aquellos que se consideran únicamente buenos en un aspecto y tratan de potenciarlos al máximo olvidando sus defectos. “El narcisista vivirá de ser guapo, temiendo la vejez; el intelectual puede llegar incluso a la conclusión de que es el mundo el que no lo entiende a él, y aislarse”.


¿Reconoceis en alguno de estos tipos a los hombres que teneis alrededor? Seguro que si, sobretodo en este gran grupo de singles al que pertenecemos, ¿Verdad?. Pero no nos avergonzamos de ello. Lo importante es que, nosotros, como hombres, seamos capaces de darnos cuenta de ello y cambiar. Podemos. Solos o con ayuda femenina. Sólo hay una respuesta para el Peter Pan que quiere crecer, madurar, aceptar la imperfección del mundo y decidirse a escuchar la voz interior que le dice qué es lo que debe hacer y no sólo lo que le apetece hacer.

¿Ayuda femenina?. Si, ¿Por que no? Existen muchas mujeres que están rodeadas por hombres inmaduros, que continuan sufriéndolos. Podeis ayudar a que estos hombres maduren porque el beneficio que se produce si los niños de Nunca Jamás viajan al país del Presente y el Ahora será para ambos. “Las mujeres pagan las inseguridades masculinas y su éxito profesional con soledad emocional; no puede seguir siendo así”. ¿Te atreves a ayudarlo o prefieres escapar?, y porque también hay mujeres "Wendys" (Madres de la banda de los niños perdidos) a las que los hombres podemos ayudar.

No sólo los hombres pueden quedarse en el País de Nunca Jamás, también puede darse el mismo rasgo en mujeres, las llamadas niñas Campanita, que también existen aunque en proporciones mucho menores. La mujer siempre será más madura, porque la sociedad la obliga a avanzar. Son también las mujeres las más “valientes” a la hora de hacer frente a los problemas, especialmente emocionales. “Ellas se escuchan más a sí mismas y analizan mejor sus necesidades”. Es cierto que, en la mayoría de los casos, las mujeres sois las que tomais las decisiones, porque habeis visto los problemas con mayor antelación. Pero creo que sería injusto no poner este don, al servicio de un mejor entendimiento hombre-mujer y para crear relaciones mas estables y enriquecedoras.


Ambos, hombres y mujeres, necesitamos entendernos. Entender que solo desde la comprensión, el apoyo mutuo, la solidaridad, podremos crecer, no solo como personas, como seres humanos individuales, sino como parejas, familias, clanes y sociedades. La vida, surge del interior, pero crece en el exterior. Todos sentimos que es nuestra alma quien nos consuela en el infortunio o en el dolor. Que es nuestro yo interior quién nos anima a seguir adelante, en la desesperación. Pero es gracias a otros seres humanos, con quienes materializamos el cariño, la comprensión.


No será por tanto, natural y necesario, que hombres y mujeres trabajemos para ayudarnos mutuamente a crecer, a comprender, a disfrutar de la gloria del amor, la guinda que el ser supremo ha puesto a esta vida caduca. Lo que cada uno de nosotros ponga al servicio de los otros será lo que obtenga como fruto y recompensa. Cada palabra que un ser humano a otro ser humano, se la diga con corazón, será repetida mañana, por muchas otras personas.


A todos aquellos hombres que nos sentimos o nos hemos sentido, en algún momento Peter Pan, y a todas aquellas mujeres que os sentis Wendy.  Igual que un día unimos nuestras manos para viajar al país de nunca jamás, buscando la ilusión de una alegría infinita y que hemos luchado, tantas veces contra el egoismo desarrollando el papel de Capitán Garfio o de Campanilla. Seamos conscientes de que, sin perder la ilusión de entonces debemos ayudarnos a encontrar la madurez necesaria para, adaptarnos y seguir disfrutando de la vida, igual que Peter Pan y Wendy deseaban vivir eternamente, disfrutando de fantásticas aventuras.