10 de enero de 2021

EL AMOR DESPUES DEL COVID

 ¿Estáis seguros de querer vivir atados toda la eternidad?

Esto es lo que le preguntó el chaman de una tribu indígena americana a una pareja de jóvenes que decidieron casarse. Ellos sintieron desde pequeños una atracción que les había llevado, cuando alcanzaron la mayoría de edad, a dar el paso de acudir al cacique para cumplir las leyes y formalizar su deseo de estar juntos como matrimonio, ante toda la comunidad.

Pero como sentían que su amor era muy profundo, decidieron ir mas allá y hablar con el chaman de la tribu para que les uniera mas allá de esta vida. Para que sus almas estuvieran juntas por toda la eternidad. Así cuando se reencarnasen pudieran volver a encontrarse y, así, eternamente.

El chaman les respondió que no había problema pero que tenían que hacer antes algo. Les pidió que fueran a la cima de la montaña y que trajeran una pareja de águilas adultas. Un macho y una hembra. Y cuando las tuvieran, que volvieran a el, trayendo, además, una cuerda.

Ellos así lo hicieron. Y al cabo de dos días volvieron frente al chaman con la pareja de águilas y la cuerda. El chaman les pidió que ataran un extremo de la cuerda a una pata del macho y el otro extremo a una pata de la hembra. Al soltarlas, las águilas al sentirse atadas y no poder volar empezaron a picotearse. Lastimándose entre ellas al sentir que no podían echar el vuelo.

A los pocos minutos, y para evitar que las águilas se dañasen del todo, el chaman soltó la cuerda de sus patas y estas emprendieron el vuelo. Felices de verse liberadas y juntas, comenzaron a trazar circulos en el cielo.




Es entonces cuando el chaman mira a la pareja y les pregunta si están seguros de querer vivir atados toda la eternidad. La conclusión; Cada persona evoluciona de distinta manera. 

Durante este tiempo de pandemia, el universo nos ha puesto en una situación, donde hemos tenido que parar nuestra actividad diaria. Encontrarnos con nuestra realidad. Con una relación mas constante y cercana con nuestra pareja, en un espacio reducido, ha magnificado las situaciones y ha obligado a tener que afrontar nuestra verdadera relación con el otro. 

Esto ha ocasionado que las parejas que eran fuertes antes de que todo esto llegara son hoy, aún más fuertes. Ya sabían cómo usar su relación como recurso en momentos de estrés. Sin embargo, las parejas que se han visto más afectadas son aquellas en las que había problemas antes de que esto comenzara.

Quiero centrarme en aquellas parejas que han resistido. Aquellas que hoy son mas fuertes. Hay una explicación científica en ello. Una visión cuántica de las relaciones de pareja. Y es la siguiente; Para la ciencia moderna el ser humano es el universo en si mismo. Es una visión holística. Aristóteles dijo; "El todo es mayor que la suma de sus partes."

Esto supone que los átomos que forman nuestros cuerpos son los mismos que salieron de una estrella hace millones de años. Esto dice mucho de el lugar que ocupamos en el universo. Es extraordinario pensar que estamos hecho de polvo de estrellas, que somos materia en expansión. En continuo movimiento por el universo.




Todo lo que hoy somos comenzó con el Big Bang. Hubo una expansión producida por una explosión, (Nacimiento) un viaje a través de la existencia, con una agrupación de materia, (crecimiento), una atracción giratoria (socializacion) y una atracción gravitatoria lineal (atracción de parejas).

Esta fuerza gravitatoria y lineal entre dos personas que produce la unión es lo que hemos denominado; Amor. Pero esta fuerza se caracteriza por tener 3 etapas; 1. Etapa de Lujuria 2. Etapa de Enamoramiento. 3. Etapa de Apego

La Etapa de Lujuria es donde surge un despertar hormonal. La testosterona y los estrógenos se revolucionan y producen la necesidad de buscar sensaciones placenteras. El cerebro activa nuestra voluntad y nuestro cuerpo para que nos unamos a otro ser en busca de placer. 

La Etapa de Enamoramiento es cuando, tras la lujuria, el cerebro produce sensaciones placenteras cuando pensamos en una persona en concreto o cuando estamos con ella. El nivel de serotonina baja y nos genera una obsesión compulsiva de estar con esa persona todo el tiempo.

La Etapa de Apego. Se produce cuando en nuestro cuerpo, tras las relaciones sexuales placenteras y continuadas, la mezcla de la oxitocina y la vasopresina generan una sensación tan agradable que nos lleva a plantearnos el estado de afecto permanente. El apego, la permanencia con esa persona.

Es en esta etapa cuando en esa relación de permanencia debemos descubrir si solo estamos con esa pareja para resolver nuestras emociones. Es decir, si estamos buscando fuera de nosotros cubrir nuestro vacío interior, En ese caso, estaríamos en una pareja "karmica", es decir; donde dos personas forman pareja para resolver emociones. Esto no es del todo negativo. Es positivo cuando la otra persona es consciente y mantiene contigo la relación de pareja para enseñarte a crecer. Pero, en la mayoría de los casos, es negativo, porque ambas personas no son conscientes de que han creado una relación de pareja de dependencia. 




¿Cómo te das cuenta que estás viviendo algún karma negativo en una relación de pareja? Pues, por ejemplo, cuando sientes que vuelves a vivir lo mismo que con diferentes parejas que has tenido anteriormente. Pasa un tiempo y sientes que ya no funciona. Por eso, para identificar el karma negativo en tu pareja hay que saber cuáles son tus patrones psicológicos en las relaciones amorosas. ¿Qué tipo de persona buscas, que tipo de persona atraes y por qué?

Cuando una persona entiende que es un ser completo, único, diferente y que siente que evoluciona. Ha entendido, con el trabajo de crecimiento personal que los seres humanos nos unimos en base a la dependencia emocional, el miedo a la soledad, a través de nuestros vacíos interiores. Y a todo eso le estamos denominando; "amor". Que, posteriormente comenzamos a caminar juntos, recreando las más dolorosas circunstancias, proyectando nuestra obscuridad en nuestro escenario de vida y le seguimos llamando amor, y no dependencia. Y es dependencia; porque nos atan los hijos, los papeles firmados, la sociedad con sus presiones y nuestros más profundos miedos. Cuando ese aprendizaje termina, el karma se libera. Y nos encontramos preparados para el  verdadero AMOR, con mayúsculas; El Amor Incondicional. Para acompañar a otra persona en igualdad y seguir juntos un camino de evolución y crecimiento constante, en total armonía.

Pero sabiendo, que NADA ES PARA SIEMPRE, la personas que han descubierto el Amor Incondicional,, siendo conscientes de que permanecerán juntos el tiempo que deba ser. Sintiendo durante el tiempo que estén juntos que una pareja son dos almas que se unen para acompañarse, que han decidido recorrer juntos el camino para apoyarse y ayudarse a crecer. Viviendo la experiencia del Amor Incondicional, de volar juntos, en libertad, en la nueva energía. Porque el amor, mas que un sentimiento, es una frecuencia de energía.

En la vieja energía le decimos amor a la dependencia, a la posesión. Volcamos nuestra vida en la otra persona esperando que ella sea la responsable de nuestra vida y nuestra felicidad, decimos frases como “busco una persona que me haga feliz” ó “Quiero un amor para no sufrir de soledad” ó “Sin una pareja estoy vacío”. La dependencia es mutua entre parejas, la mujer, en muchos casos todavía, depende del sueldo del esposo y el esposo de las labores del hogar que desempeña la esposa, ambos dependen, también, emocionalmente de la pareja por lo que es difícil concebir la vida “sin ella”. Se siente que “el amor duele” sin contemplar la idea de que cuando duele… no es amor. Más que la unión, se busca la atadura. Más que compañía se busca poseer. Se busca siempre “la media naranja” pensando que un compañero es complemento del otro (como si se estuviera incompleto).

En la nueva energía ninguna de las partes espera que su pareja “la haga feliz” ya que ambos saben que esta difícil responsabilidad solo nos pertenece a nosotros mismos. No esperamos que nuestra pareja llene nuestras expectativas o llene nuestras carencias o vacíos internos ya que la pareja se une para compartir y solo se comparte cuando se está lleno internamente, cuando se vive con vacíos la demanda a nuestra pareja es tan grande que terminamos desgastándolo, nunca es suficiente para llenar el vacío. Las parejas comparten absolutamente todo, tanto el apoyo incondicional de ambos, como el apoyo en el sustento diario, las labores del hogar o la educación de los hijos (que hermoso ver actualmente a los papás muy involucrados con los hijos). Se tiene la certeza que el amor no duele, porque es la base de la creación humana. Se deja de buscar “la media naranja” para buscar una “naranja completa” que comparta su individualidad con nosotros.




En estos tiempos de Covid, si algo he descubierto es que en el crecimiento personal orientado hacia el autoconocimiento está la felicidad. Que el universo nos ha dotado de cuerpo, mente y alma para aprender a vivir el presente. Nos han enseñado desde pequeños que debemos vivir creando o diseñando metas, creyendo que: «Cuando tenga dinero me sentiré realizado» o «Cuando encuentre al amor de mi vida seré feliz». Afirmaciones como esta nos hacen pensar que la finalidad de la vida es llegar al punto «x» o «y» y aunque las metas son necesarias en la vida, no debemos olvidarnos nunca de que todo lo que hay antes de llegar a la meta también forma parte de la vida y representa NUESTRA VIDA, si lo perdemos de vista ¿Habrá valido la pena transitar por «x» número de años solo por vivir un momento?… no. La vida es un proceso, no un resultado.

VIVE. Porque quien realmente vive, sintiendo cada día como único, siente el propósito de su vida, un sentido, el vivir hoy es la meta, y como vivo cada momento aprendiendo de los obstáculos.  Se proyecta la vida a partir del presente, sin cargar el pasado y sin vivir pensando que: «El mañana será mejor». Cuando vivimos, cada paso que damos es un paso más en el camino que nos llevará a un destino que ya tenemos visto, no divagamos ni dudamos en un camino incierto, sabemos a dónde vamos y el porqué.

AMA. Primero a ti mismo. Disfrutando de cada minuto de la vida. De los pequeños detalles, de la riqueza del universo. Desde lo mas profundo de tu ser. "El estado supremo del amor humano es la unidad de un alma en dos cuerpos”. Sri Aurobindo. Todo lo que has pasado hasta ahora ha sido necesario y toda experiencia ha tenido su razón de ser. Era necesario que vivieras el amor dependiente para poder así romper las ataduras y poder conocer el amor incondicional. Las personas adultas que nos encontramos en este momento, hemos vivido esta parte del amor condicionado y estamos en este proceso de transformación. Estamos sintiendo que debemos dejarlo fluir, reflexionar y transformar nuestras creencias. Ello nos abrirá a una nueva realidad transformando todas nuestras relaciones y liberándonos del sufrimiento. Porque el amor nunca puede ser sufrimiento. El amor se convierte aquí en libertad y fuente de superación para ambas partes.

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