"Tu eliges, el pasado o el futuro. Elige uno y sigue adelante con el."
Esta frase de la fantástica y emocionante historia de amor que se ha llevado al cine. Me da pie a esta nueva entrada de mi blog. Os recomiendo la película. Anoche la vi, y cada vez que la veo se me revuelve el alma, me desgarra el corazón y desborda mi pecera, haciéndome saltar las lágrimas. (Mensaje en una botella. Con Kevin Costner, Robin Wright Penn y Paul Newman). Me ha hecho sentir, como tantas veces; un NAUFRAGO EMOCIONAL.
Por eso, siempre que
intento, acercarme, de la forma lo mas objetiva y analítica posible al pilar
sobre el que reposa el fundamento de los contactos interpersonales y de donde
brota la vida y su continuidad, me da un miedo terrible. Pienso que, de alguna
manera, mis interpretaciones puedan ser asumidas como afirmaciones, pero, por
favor, mas lejos de la realidad imposible. Tan solo quiero transmitir todo
aquello que me pasa por la cabeza, y que me ayuda a ir descubriendo las piezas
de este gran misterio que es el enamoramiento y que provoca en nosotros tantas
emociones. Y que tanto influyen en las motivaciones humanas.
Las emociones… ¿qué son y cómo se producen? Pues
porque como dice P.Bruckner, gran filósofo de las emociones. “Solo en un mundo desdichado puede ser tan
obstinado el deseo de ser feliz, y la felicidad debe tomar indefectiblemente la
forma de quietud acolchada, de la intimidad celular; quiero la pareja para que
exista un exterior y un interior, para pasear por la calle sin sufrir el
anonimato (….) para escapar a la inseguridad, para aislarme, en una palabra, de
la paranoia social”.
Todos buscamos
esa emoción tan deseada, y que tanta amplitud semántica posee en todas las
lenguas, y que de tantas maneras se manifiesta. Como ese dios que tanto
anhelamos porque creemos que nos va a dar todo aquello que necesitamos, y que
es resultado de; 1) Afecto, 2) Aceptación recíproca y 3) Atracción Sexual. Si,
efectivamente es el sentimiento amoroso o AMOR. Esa emoción
que nos lleva a sentir la necesidad de encontrar a nuestra pareja, en la manera
en que ya Freud aportaba de que buscamos a la pareja porque “se pide al otro que nos aporte lo que nos
falta (nuestro complemento) y se le pide también que sea una parte de nosotros
mismos, de lo que hemos sido, de lo que somos o de lo que quisiéramos ser”.
Pero entonces le pedimos a nuestra pareja que asuma, tanto nuestra imagen
idealizada como la parte de nosotros mismos que rechazamos, es decir; tanto lo
positivo, como lo negativo.
De esta
manera, nos enamoramos de aquellas personas en las que vemos rasgos de nosotros
mismos; de lo que somos o de lo que fuimos, lo que incluye también nuestros
orígenes. Por eso se ve claramente que las características de nuestros
progenitores se ven reflejadas en nuestras parejas. Pero esta inconsciente
trasposición de nuestra persona, puede convertirse en algo patológico cuando se
atrofia o anula la idiosincrasia de la pareja en una desmedida utilización del
otro como prolongación de la propia personalidad. Y que cuando se desvía de
nuestros deseos, provoca frustración y rencor.
Esta
experiencia, motivada por la sobreestimación, nos conduce a esa inevitable
ceguera amorosa, que todos conocemos y que denominamos; enamoramiento. Lo que
Freud denominaba la “superestimación sexual”. El hecho de que la persona amada
queda fuera de toda crítica, siendo estimadas todas sus cualidades al mas alto
valor. Esto no ocurría cuando no era amado, pero ocurrirá cuando dejemos de
amarlo. Asi vemos como tras el fin de una relación, esa persona, fuera de toda crítica
entonces hoy se convierte en el centro de todas ellas.
Era entonces,
cuando nos encontramos con esa persona que luego fue nuestra pareja, cuando a
nivel interior, esa carencia, incompletud, debilidad o desamparo emocional. Esa
falta básica afectiva, nos abre las puertas hacia la búsqueda de alguien que
nos devuelva algún crédito en nosotros mismos; en la esperanza de un valor que
tenemos y que no sea cuestionado. El amor nos defiende de la enfermedad
depresiva, de la autodestrucción, de la falta de autoestima. El surgimiento del
amor es un S.O.S. que lanzamos en un momento crítico de nuestra vida. El mejor
tratamiento para curar o prevenir el desfondamiento melancólico, el narcisismo
defensivo, el abatimiento y la soledad.
El denominado “flechazo”
pone fin a la espera, a la búsqueda, a la disponibilidad. Implica la presencia
en nosotros de un modelo de persona que reconocemos como apropiado para
nosotros y que aparece en la foto de nuestro ideal imaginario. Cuando ese ideal
emerge de nuestra imaginación y le ponemos nombre. Cuando este momento llega,
la sensación de seguridad se apodera de nosotros y somos capaces de pisar firme
en la calle. De salir del naufragio emocional en el que nos encontrábamos y
subirnos al barco del amor, que nos lleve al puerto de la felicidad.
La persona
amada se convierte entonces, el el receptor de todos los valores, termina
convirtiéndose en la perfección que no podimos alcanzar. En nuestro interior,
en una segunda personalidad. La admiración de nuestra pareja, es algo natural,
pero el reverso de la admiración es la envidia.
La codicia celosa que aspira a poseer las virtudes que observamos en nuestra
pareja, y que nosotros no tenemos. En muchas ocasiones, vemos parejas donde
se percibe que una de las partes o las dos practican una inconsciente
animadversión u hostilidad haceia la persona que todo lo posee o todo lo puede
o todo lo sabe. Es entonces cuando, todo lo que hemos magnificado es odiado y
el amor se convierte en hostilidad. En entonces cuando la relación amorosa
acaba en frustrante o frustrada.
Para que
exista amor debe de haber fusión. Pero para que exista esta fusión debe existir
en ambas personas la voluntad de superar la diversidad que posee nuestra pareja.
Ella es portadora de esa propia e inconfundible especificidad, que la hace ser
quien es. Una persona única, diferente e imperfecta. A quien deseo conocer,
comprender, respetar y cuidar. De tal forma que su diferencia no se convierta
en una amenaza para la superviviencia de la experiencia común. Para ello, la
mejor herramienta; el dialogo. Gracias al dialogo aprendemos del otro, lo
reconocemos. Apertura y flexibilidad para descubrir si aumenta el deseo por el
otro y el deseo del otro por nosotros. Ese es el primer paso para recobrar el
autoamor que anteriormente nos negábamos, el naufragio emocional en el que nos
encontrábamos.
Las emociones son las cartas de navegación de
las cuales disponemos para ir buscando las rutas que son favorables a nuestra
supervivencia, en principio emocional, pero que pueden llegar a convertirse,
también en supervivencia física. Las que nos producen emociones positivas, nos
alejan de las negativas (aquellas que, supuestamente, son nocivas para nuestra
supervivencia). Es muy importante disponer de unas buenas cartas de navegación.
Especialmente para aquellas personas que les gusta la aventura, el riesgo. Que
no se conforman con ir por la vida, por las sendas habituales y conservadoras.
Las aventuras
emocionales o extremas pueden plantearse de forma divertida y emocionante para
algunas personas. Al igual que pasa con
las actividades físicas extremas que me parecen fascinantes, y donde es
importante tener una preparación física más intensa para llevar a cabo estas
actividades, en lo relativo a lo emocional, ¿estamos preparados para sobrevivir
en caso de una crisis?. Lo primero que seguramente atacará nuestra mente es la
incertidumbre. ¿Qué vamos a hacer?, ¿qué va a pasar?, ¿cuánto tiempo tendré que
esperar para volver a encontraré a alguien que me acompañe?
Una vez que has
naufragado, viene el temor. Temor a lo desconocido, a lo que nos podría pasar
por haber llegado a una situación que no habíamos planeado y nos dará miedo
pensar en lo que nos llegue a suceder. Hay que tener en cuenta, que no es malo
sentir miedo, es normal. Estamos expuestos a una situación que no conocemos, lo
importante es no perdernos en el miedo y poder reaccionar para salir de la
situación en la que nos encontramos.
En algún momento
tenemos ese sentimiento de autosuficiencia. En el que sentimos que estamos
preparados y decididos reaccionar para salir adelante. También sentirás hacia
la otra persona o contigo mismo enojo. Te podrás echar la culpa por no poner
atención en lo que estaba ocurriendo o porque no hiciste las cosas bien y ahora
te encuentras con este resultado, a priori, tan negativo No está mal tener este
sentimiento, pero como todos los sentimientos y emociones negativas, y nocivas
para tu estabilidad, en algún momento los tendrás que exteriorizar. Pero un
consejo, que sea con la persona o personas adecuadas. Porque, serán ellas las
que te podrán ayudar.
Después de un
tiempo de estar en ese naufragio emocional, llegará un momento en el que te
sientas indiferente a la situación. Pero
esa indiferencia, poco a poco, se convertirá, de nuevo en ansiedad. La ansiedad
es el último sentimiento por el que atravesamos. Comerte las uñas será lo menos
que hagas. Todo te cruzará por la mente y el nerviosismo se apoderará de ti.
¿Cuánto tiempo falta para volver a encontrar, de nuevo, una persona que me ame?,
¿habrá alguien en mi camino que me pueda o nos pueda ayudar? Relájate. Hay que
poner los sentimientos y las emociones en paz y mantener la calma. El proceso
hacia tu salvación emocional ha comenzado.
Al igual que
como al principio decía, que todos anhelamos el encontrar a nuestra pareja,
para escapar a la inseguridad, al aislamiento, a la soledad, que nos provoca
estar en esta isla emocional, como un naufrago. No caigamos en la
desesperación. La marea de la vida traerá hasta nuestra playa, herramientas
para hacernos la supervivencia mas fácil y llevadera. Familiares, amigos,
paisajes, viajes, música, trabajo u ocupaciones, etc, son experiencias que nos
ayudarán a estar alerta y preparados para cuando llegue el momento del rescate
emocional.
Llega un momento que como náufragos comenzamos a
acostumbrarnos a la comodidad de nuestra isla (de nuestra vida). Estar sólo no es tan malo, te sientes plenamente organizado con tu estabilidad y tu libertad. Incluso llega a pasar
algún barco,(alguna persona por tu vida) te pones de pie, exultante… y… bueno, ya no siente la imperiosa
necesidad de subirse a él, si ves que no es el que te puede llevar a tu destino. Te vuelves a sentar, sonriente, tranquilo y distante,
sin despreciar a los nuevos barcos ni teniéndoles miedo por aquellos recuerdos
de abandonos en alta mar.
Es este el momento emocional que nos llevará a tener éxito en una
relación. Momento en el que nos interesamos más por nuestra propia vida que por
la vida de otra persona. Momento en que alguien puede amar sin llegar a la
desesperación ni otras muestras de desestabilidad emocional que, por supuesto,
no son nada atractivas ni ayudan a mantener sana una relación.
Pero, lanzar un S.O.S no es malo. Es necesario para que lo encuentre la persona adecuada. Yo ya lo hice. Hazlo tu también. Lanzale el mensaje a la vida, que lo lleve hasta las manos de esa persona. Escribelo en los comentarios de este blog. Besos y Abrazos.
Sólo un náufrago, una isla perdida
en el mar,
Oh otro día solo, sin nadie aquí
más que yo,
Oh más la soledad que cualquier
hombre pueda resistir
de rescate antes de que me caiga
en la desesperación,
oh voy a enviar un llamada de
socorro para el mundo.
Espero que alguien reciba mi mensaje
en una botella, sí
Ha pasado un año desde que escribí
mi nota
Pero debería haber sabido esto
desde el inicio
La única esperanza puede
mantenerme
El amor puede arreglar tu vida,
pero
el amor puede romperte el corazón.
Voy a enviar un llamada de socorro
para el mundo
Espero que alguien reciba mi mensaje
en una botella, sí
Salí a caminar esta mañana, no pude
creer lo que vi
cien mil millones de botellas
arrojadas a la orilla
parece que no estoy solo en estar
solo
cien mil millones náufragos, en
busca de un hogar
Voy a enviar un llamada de socorro
para el mundo
Espero que alguien reciba mi mensaje
en una botella, sí
|
Message in a Bottle (Sting & Police)
|
"Mi Querida Catherine, te extraño mi amor como siempre, pero hoy es particularmente difícil porque el océano ha estado cantando para mí la canción de nuestra vida juntos... " (Message in a Bottle)
ResponderEliminarCanción
ResponderEliminar¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera !
(Yo, muriendo.)
Y de que modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril
¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)
En cambio, ¡Qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!
De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera la primavera
(Yo, muriendo.)
Message in a bottle